Vivienda

La cantidad de viviendas aumentó 30,6% en la última década (34,2% en las zonas urbanas y 13,0% en las rurales).  Las viviendas caracterizadas como de tipo permanente aumentaron en un 31,6% mientras que las semipermanentes disminuyeron en 48.2%, indicando que la población ha tenido mayor acceso a soluciones habitacionales de carácter más estable.(11)

En 2009, la mayor parte de viviendas contaba con saneamiento satisfactorio, pues la distribución de agua potable alcanzaba sobre el 95%, y la eliminación de excretas era aceptable, por sobre el 90%; la disponibilidad de energía eléctrica era universal, Sin embargo, sólo tres cuatros de las viviendas (76,5%) tenía aceptable calidad en la parte materiales de la vivienda y el hacinamiento alcanzaba a 11%.  En general, la calidad de condiciones de vivienda es satisfactoria en la mayoría de regiones, con la salvedad de su materialidad. Las condiciones de calidad tienden a ser menores en las Regiones que tienen mayor ruralidad, como Araucanía, Maule y los Ríos (Cuadro 3.12) . (11)

Con mayor detalle, las características del hogar o vivienda según estrato socio-económico estimados por AIM (2012) indican gran diferencia entre niveles: el estrato de NSE E (muy bajo) reporta sólo 29% de paredes sólidas y 42% agua caliente. En contraste, estas características son universales en el grupo ABC1, donde incluso se reporta un tercio de calefacción central, casi un cuarto cuenta con servicio doméstico e incluso casi la mitad tiene una segunda vivienda de verano (Cuadro 3.13) . (18)