Educación

El alfabetismo en la población mayor de 15 años es de 98,6%. El promedio de escolaridad es de 10,4 años: 10,8 en las zonas urbanas y 7,8 en las rurales) (6,9). La tasa de matriculas neta en la enseñanza básica y secundaria de 4,4% con una tasa de conclusión de enseñanza media de 80,5% y de deserción escolar del 5,1% mayor durante enseñanza media. Existe una tasa de matrícula en enseñanza superior de un 52,1% y es similar según género (relación mujer/hombre de 0,95 en enseñanza básica y 1,0 en la educación superior). (12)

En las diversas regiones, la escolaridad es sistemáticamente menor en los pobres, aunque no hay diferencia significativa entre pobres no indigentes e indigentes. Es posible que influya la oportunidad u oferta de educación secundaria y superior, que se concentra en partes urbanas (Cuadro 3.9) . (12)

El nivel de estudios alcanzados según nivel socioeconómico de los hogares tiene diferencias importantes. En los estratos pobres (nivel E de AIM), el 50% del principal sostenedor del hogar alcanza a educación básica incompleta o incluso no tiene educación formal. En el estrato de mayor nivel (nivel ABC) el 61% de principal sostenedor de hogar tiene estudios universitarios completos o incluso 7% tiene postgrado, mientras que sólo 0,1% de los de nivel E tienen educación universitaria completa (Cuadro 3.10) . (Figura 3.6) (18)

En 1990, la escolaridad en sectores urbanos era 3,5 años mayor que la lograda en sectores rurales (10,2 años y 6,7 años respectivamente), la escolaridad ha aumentado tanto en sectores urbanos como rurales y la diferencia se ha reducido a 2,6 años (11,6 años y 9,0 años respectivamente) (Figura 3.7)

La meta chilena en el Objetivo 2 de Desarrollo del Milenio sobre “lograr la enseñanza primaria universal”, es velar porque, para el año 2015, todos los niños y niñas puedan terminar el ciclo completo de enseñanza primaria. En 2009, la tasa de matrícula neta en la enseñanza básica (primaria y secundaria baja) era de 93,3%, bastante cerca de la meta esperada para 2015 (95,5%), había una brecha remanente en los estudiantes que comienzan el primer grado y llegan al sexto grado, ya que en 2009 era de 91,1 y en 2015 se espera cobertura universal (Cuadro 3.11) . (19)